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Un Teambuilding para chuparse los dedos

Coincidiendo con el 15º aniversario de Ipglobal, la celebración de nuestro último teambuilding tuvo un sabor especial. En esta ocasión, a nuestra plantilla le tocó poner las manos en la masa y colaborar entre fogones para sacar adelante unos platos de rechupete.

Showcooking fue el escenario donde tuvo lugar una apasionante competición gastronómica que permitió exhibir el talento culinario de todo el equipo. Repartidos en cuatro grupos liderados por sus respectivos chefs, el reto consistía en la elaboración de una paella y un plato extra (entrantes o postre). Después de una asignación aleatoria de los grupos, se debía crear una buena identidad corporativa con nombre, lema y grito de guerra. Los Vitrocerámicos, Red Fire 9000, Los Fruitis y Chef-phone presentaron sus credenciales antes de sortearse los platos que le tocaría a cada equipo.

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En la variedad está el gusto, y la selección de recetas para los entrantes no pudo ser más apetitosa: hummus con crudités, trufas de queso con crujientes de almendras y variado de minihamburguesas. El postre no se quedaba atrás: las rosas de hojaldre y manzana ponían la nota dulce de la jornada. Una vez establecidos los grupos y sus recetas, comenzaba el reto: desde la selección de ingredientes en la despensa, organización de los cocineros y sus pinches, limpieza del material de cocina…

La chef Bárbara Liaño fue la encargada de dirimir cuál sería la paella ganadora: de las cuatro resultantes, una de ellas estaba un pelín pasada y otra un pelín cruda. La decisión final recaía en las dos paellas finalistas: la que sabía muy bien y la flamante ganadora que estaba, en palabras de la chef, “de restaurante”. Jolgorio y algarabía para los integrantes de Red Fire 9000, que festejaron el título comiéndose hasta el último grano de arroz de su obra de arte gastronómica.

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El evento finalizó con un brindis para celebrar el quince aniversario de la empresa en una jornada memorable y un regusto delicioso en boca de todos. Aunque os dejásemos constancia de la preparación de cada plato, no se podría emular el resultado: tanto en la cocina como en el mundo digital, no todo es la receta ni los ingredientes, sino que el talento y las manos de los que se ponen a los fogones marcan la diferencia.