Paternidad en tiempos de pandemia
Se cumple un año desde que la pandemia del COVID-19 ha sacudido nuestras vidas, nos ha hecho replantearnos muchos aspectos de nuestro día a día y ha condicionado nuestra vida social, laboral y familiar. Aún con este nuevo panorama, la vida continúa y queremos acompañar a los super papás de Ipglobal.
El día 19 de marzo se celebra el Día del Padre y este año, ellos lo merecen sin duda. Porque la tarea de seguir dándolo todo en su equipo de trabajo y ser padre al mismo tiempo, es digno de un ¡Súper Papá! Han vivido una mezcla muy extraña de sentimientos, algunos han experimentado la felicidad de ser padre combinada con esa incertidumbre, preocupación, desconcierto y ansiedad que generó la pandemia.
En Ipglobal contamos con padres experimentados e hijos mayores adolescentes, aquellos que se lanzaron al arte de educar personitas antes de la pandemia y aquellos que han dado vida a los pandemials. Todos ellos tienen mucho en común:
Lo primero que aprendimos, antes de que la pandemia llegase fue que el trabajo en la crianza de niños no escala linealmente, ¡¡es exponencial!! – David Bello
Ser padre en tiempos de pandemia
Quizás esta época que vivimos sea un buen momento, en lo que tener hijos se refiere. Se nos presenta la oportunidad de tener tiempo de calidad para dedicarle a los más peques, pero también la incertidumbre de la crisis económica mundial que nos hace dudar sobre un futuro más incierto. Hemos de reconocer que en «querer tenerlo todo controlado» no hay quien nos gane. Ante este panorama los datos hablan por sí solos, la natalidad ha descendido casi un 23% en el último año.
¡Siii vamos a tener un bebé!, y al día siguiente: !Anda mira, una pandemia mundial, estado de alarma y confinamiento total«… mmmmh. La verdad, si fuera primero la pandemia, es posible que nos hubiéramos planteado si era el mejor momento para volver a ser padres. – Pablo Cerqueiro
A pesar de los datos, en el equipo Ipglobal seguimos teniendo valientes que apuestan por ampliar la familia incluso en tiempos de pandemia.
El hecho de decidir tener un baby fue como un soplo de aire fresco, puro. Por un instante todo cambió y el mundo parece diferente por momentos, la vida nos da una alegría. Es difícil de explicar, pero donde había sombras y tristeza (tras un año tan duro) vimos luz. Vivíamos rodeados de noticias malas, horribles y de pronto la mejor de todas. Pronto seré papi… Ahora empieza lo duro, ¡se acabó la fiesta! – Fabio Bermúdez
Los Pandemials, la nueva generación
Pandemials, dícese de aquellas personas nacidas durante la pandemia del Covid-19. Y es que esta pandemia no podía traernos solo malos ratos, algunos de nuestros co-workers han ampliado familia en los últimos meses.
Los estudios auguran que serán personas marcadas por la gran importancia de las tecnologías y las nuevas formas de comunicarse, el distanciamiento social y la crisis económica que ha golpeado en sus hogares. Pero no todo es negativo, y es que nuestros pandemials saldrán también fortalecidos, siendo niños optimistas, luchadores y muy comprometidos con el medioambiente. ¡Todos hemos podido comprobar que cuando los humanos frenamos el carro, el planeta vuelve a respirar!
Además, un factor muy positivo para l@s niñ@s es que han podido disfrutar mucho más de su familia y en concreto de sus mamis y papis.
El confinamiento
Pues más que la pandemia en sí, el verdadero reto fue el confinamiento que vivimos desde Marzo hasta Junio de 2020 y más teniendo un hijo adolescente, nos cuenta nuestro compi Luis. «Imaginad lo que supone para un chaval de 14 años que de improviso le coarten toda la libertad y le obliguen a estar «encerrado» 24×7 con sus padres.» Tener que dinamizar el ocio de un adolescente y evitar que se pase todo el tiempo enganchado al móvil o a la videoconsola, cuando esas 2 opciones son las únicas que le quedan para poder relacionarse con sus amigos, es harto complicado.
Era dificilísimo mantener el ambiente de trabajo y teníamos que escondernos hasta en el baño para poder tener un zoom de trabajo. – Victor Cancela
Pasar de ver a tu familia pocas durante el día, a verse 24 horas, tiene lógicamente su parte muy buena y su parte menos buena. Es una experiencia bastante curiosa donde debemos descubrir y disfrutar nuevas rutinas para gestionar la convivencia, las horas de trabajo y el espacio personal.
Lo mas difícil, sin duda, era el tener a los niños en casa con las clases online, deberes, el recién nacido….. A mi me daba igual que nos cerraran perimetralmente, que cerraran bares, que cerrara todo pero… que abrieran ¡¡¡¡los colegios!!!! – Pablo Hernández
Algunas anécdotas que no te puedes perder
Siempre pensamos que nunca nos veríamos en esta situación, pero en este año hemos recopilado unas cuántas de los papis de nuestro equipo.
Alejandro Míguez nos ha premiado con una que no tiene desperdicio:
«Estaba en una reunión con un cliente enseñándole los paneles de managers y agentes de Netvoz. Mi hija estaba en el despacho jugando con unos playmobil. Hasta aquí todo normal, ella sabía que estaba en una vídeo y estaba a su aire, hasta que en un momento se me acerca y me dice (casi susurrando para que no la escucharan): “papa, tengo que hacer caca” (a los que tenemos hij@s es una frase que no nos extraña escuchar), de lo que no se dio cuenta es que me estaba hablando del lado del que tenía el micrófono colocado, por lo tanto, la persona que estaba al otro lado de la reunión también la escuchó. La respuesta de esta persona fue una sonrisa y una frase: “qué tierna!»
Ipglobal apoyando la paternidad
En mi caso podría decir que la pandemia me ha ayudado a conciliar. En el 2019 fueron casi 60 vuelos, mientras que en 2020 hice solo uno. – David Bello
Ipglobal me facilitó el poder coger mi baja de paternidad al 50% de la jornada, intercambiando mañanas y tardes según cada semana. Gracias a esto durante 4 meses pude alternar con mi mujer el cuidado del niño, sin necesidad de que fuese a la guardería o con sus abuelos. – Sergio Sánchez
Durante todo este año de pandemia tanto la flexibilidad como el teletrabajo nos facilitaron mucho la conciliación y sobre todo con niños pequeños es de agradecer.
Lo que la pandemia nos enseñó
La pandemia me enseñó mucho a organizarme en casa para trabajar: Estiró los límites de mi multi-tarea. – Javier González
Higiene
Lavado de manos, mascarillas, geles hidroalcohólicos , REPEAT.
Sin lugar a duda, la higiene como vía para evitar contagios se ha implantado como un acto natural en nuestra vida cotidiana. ¿Quién no ha limpiado hasta los brics de leche al volver del súper o usado el gel hidroalcohólico más de 20 veces en un día?
Ahora todo está mucho más desinfectado que antes, los establecimientos cuidan mucho este aspecto y creo que es un gran paso hacia adelante. – Sergio Sánchez
Solo hay un planeta
El frenazo de las industrias más potentes, la reducción del número de vuelos a nivel global o la anulación de muchos eventos, han aliviado momentáneamente la crisis climática. Como consecuencia positiva, se ha experimentado una reducción impresionante del nivel de emisiones de gases contaminantes.
Probablemente lo más sorprendente -o no- es que el parón industrial ha sido posible medirlo en términos de emisiones de gases invernadero. Actualmente en Black Device estamos desarrollando en medidor de personas y calidad de aire ,y fue muy triste ver mientras nos documentábamos, cómo se han disparado los niveles de CO2 en la atmósfera en el último siglo. – Francisco Domínguez
Teletrabajo
Esta época ha asentado una nueva forma de trabajar, el teletrabajo.
Mi hija pequeña asumió que mi trabajo era en el «despacho», y si algún día iba a la oficina, preguntaba dónde estaba papá, porque trabajando no… – Eduardo Vázquez
En definitiva, el teletrabajo tiene muchos beneficios colaterales: Menos polución en las ciudades, menos gastos para todos, menos riesgos, más vida familiar…
Lo que de verdad importa
Con la pandemia hemos aprendido a priorizar las cosas importantes y entender lo importante que es colaborar para conseguir las cosas. También a tener más paciencia. Cualquiera de estas cosas deberían formar parte de la nueva normalidad y entender que formamos parte de un mundo global a muchos niveles.
Lo que creo que debería quedarse es el poner en valor las pequeñas cosas que, por habituales, se dan por hechas y pasan desapercibidas, cada uno sabe a que me refiero. – Luis Chicharro
Si algo queda claro es que en esta vida, no puedes dar nada por seguro. Que todo puede cambiar en un instante y, que nuestra mejor arma es sin duda, como dice nuestro CEO, nuestra capacidad de adaptación. Finalmente, lo que de verdad importa es cómo disfrutamos las pequeñas cosas de la vida… ¿Recordáis la sensación del primer paseo después del confinamiento?